Resumen Ejecutivo:
Cuando la retribución de los trabajadores se determina de forma anárquica, se cometen errores que crean malestar dentro de la empresa. Los agravios comparativos no se subsanan porque las retribuciones sean altas.
Sólo con un método preciso de valoración de puestos se puede conocer el valor relativo que éstos tienen para la empresa, independientemente del titular que los ocupe.
Por otro lado, en un mismo puesto no todas las personas rinden igual ni tienen las mismas actitudes. Para fomentar y premiar estas características personales hay que emplear un método que permita cuantificarlas: La calificación de méritos.
A partir de los valores de los puestos y de las clasificaciones personales se puede distribuir racionalmente la masa salarial, una vez fijada la pendiente de la escala retributiva.
En la presente obra se aportan numerosos cuestionarios y manuales de valoración, coas prácticamente inédita en este tipo de trabajos y que permite al lector aplicar inmediatamente a la práctica las herramientas que aquí se explican.
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